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Puntos clave
- La iniciativa «Stop Killing Games» ha reunido más de 1,2 millones de firmas.
- Se busca una ley de la UE que prohíba cerrar servidores de juegos ya comprados.
- La campaña ha tomado acciones legales en Francia y otros países.
- Se sugiere permitir servidores privados para mantener juegos operativos.
- La iniciativa alega que el cierre de servidores afecta a los derechos del consumidor.
El Problema de los Servidores en Videojuegos
Uno de los problemas actuales en el mundo de los videojuegos es la dependencia de servidores de compañías que, en cualquier momento, pueden cerrar, dejando a millones de usuarios sin poder jugar.
Esto afecta tanto a títulos multijugador como a juegos de un solo jugador que requieren conexión continua a Internet.
Cuando una compañía decide cerrar los servidores, por la razón que sea, los jugadores que pagaron por el juego se quedan sin acceso.
La Iniciativa «Stop Killing Games»
Para abordar esta problemática, ha surgido la iniciativa «Stop Killing Games», que busca que las autoridades intervengan en este asunto.
La iniciativa ya ha tomado medidas en varios países como Francia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Australia, Reino Unido y la UE en general.
En Francia, han presentado reclamaciones legales contra la decisión de Ubisoft de cerrar los servidores de The Crew al lanzar un nuevo juego.
En otros países, la protesta ha escalado a distintas entidades, y en la UE hay varias campañas activas.
Demandas y Propuestas
Algunas sugieren que las desarrolladoras que practican estos cierres podrían estar infringiendo la directiva 93/13/ECC, que se refiere a las cláusulas abusivas en contratos celebrados con consumidores.
La petición principal es para que la Unión Europea legisle y prohíba a las compañías «destruir intencionadamente videojuegos que ya han vendido».
Una solución sería permitir a los usuarios crear sus propios servidores, como se ha hecho históricamente en muchos juegos, permitiéndoles continuar jugando.
Éxito de la Campaña
A la fecha de este artículo, Stop Killing Games ha reunido más de un millón de firmas (1.236.744).
Cualquier ciudadano de la UE puede apoyar la iniciativa a través del enlace Stop Killing Games.
La propuesta busca que los videojuegos vendidos se mantengan operativos al finalizar el soporte, que no haya conexiones con el editor una vez concluido el soporte, y que no se interfiera en prácticas comerciales mientras el juego tenga soporte.