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Puntos clave
- El MIT ha desarrollado un dispositivo implantable para tratar la hipoglucemia en diabetes tipo 1.
- El dispositivo libera glucagón automáticamente cuando el azúcar en sangre cae a niveles peligrosos.
- El glucagón en polvo es más estable y se libera cuando el dispositivo se calienta.
- Pruebas en ratones han mostrado resultados prometedores y se planean ensayos clínicos en tres años.
- La tecnología podría usarse para otros medicamentos de emergencia.
Un avance en la gestión de la hipoglucemia
Un nuevo dispositivo creado por ingenieros del MIT podría significar un avance significativo en la gestión de la hipoglucemia para personas con diabetes tipo 1.
Esta innovación, un reservorio implantable que se ubica justo debajo de la piel, está diseñado para liberar automáticamente o de manera remota glucagón salvavidas cuando el azúcar en sangre cae a niveles peligrosos.
Desafíos en el manejo de la diabetes tipo 1
Para las personas con diabetes tipo 1, una condición autoinmune, mantener un nivel estable de azúcar en sangre es un desafío constante.
La insulina de acción rápida debe administrarse, ya sea mediante inyecciones o una bomba, para ayudar al cuerpo a absorber la glucosa del torrente sanguíneo tras consumir carbohidratos.
Sin embargo, calcular la cantidad correcta no es fácil, y un exceso puede llevar a niveles peligrosamente bajos de glucosa.
La hipoglucemia, o bajada de azúcar en sangre, puede desarrollarse rápidamente y, si no se trata, puede provocar confusión, convulsiones o, en casos extremos, incluso la muerte.
El papel del glucagón en emergencias
El tratamiento estándar en caso de emergencia es una inyección de glucagón, una hormona que incita al hígado a liberar glucosa almacenada en el torrente sanguíneo.
No obstante, reconocer el inicio de la hipoglucemia no siempre es posible, especialmente durante el sueño o para niños y otras personas que pueden no sentir las señales de advertencia.
El nuevo dispositivo del equipo del MIT busca cerrar esta brecha.
Detalles del implante del MIT
De aproximadamente el tamaño de una moneda, el implante contiene un pequeño reservorio hecho de un polímero impreso en 3D.
Este reservorio almacena glucagón en forma de polvo, que es más estable que la versión líquida y puede permanecer viable durante períodos prolongados.
El reservorio está sellado con una aleación con memoria de forma hecha de níquel y titanio, diseñada para doblarse y abrirse cuando se calienta a 40 grados Celsius.
Funcionamiento y ventajas del dispositivo
El dispositivo puede activarse de dos maneras: manualmente por el usuario o automáticamente por una señal de un monitor de glucosa.
Incluye una antena que responde a una frecuencia de radio específica, activando una pequeña corriente eléctrica que calienta la aleación.
Cuando se alcanza el umbral de temperatura, la aleación se dobla, abriendo el reservorio y liberando el glucagón en polvo, que luego se disuelve y entra en el cuerpo.
Este enfoque ofrece varias ventajas: puede interactuar con monitores continuos de glucosa y liberar medicamento con precisión cuando el nivel de azúcar en sangre cae por debajo de un nivel seguro.
Resultados de las pruebas y futuro del dispositivo
En pruebas de laboratorio con ratones diabéticos, el dispositivo fue capaz de restaurar los niveles de azúcar en sangre a niveles normales en diez minutos desde su activación.
Los investigadores también probaron el dispositivo para su capacidad de administrar epinefrina, un medicamento comúnmente usado en el tratamiento de emergencia para reacciones alérgicas severas y eventos cardíacos.
En estos experimentos, la epinefrina se liberó en el torrente sanguíneo en minutos, causando un aumento medible en la frecuencia cardíaca.
Desafíos y próximos pasos
Uno de los desafíos con los dispositivos implantables es la tendencia del cuerpo a formar tejido cicatricial alrededor de objetos extraños, lo que puede interferir con su función.
Los investigadores del MIT encontraron que su dispositivo permanecía efectivo incluso después de que se había desarrollado tejido fibrótico, liberando con éxito su contenido bajo demanda.
El prototipo fue probado hasta por cuatro semanas en modelos animales, pero los investigadores están trabajando para extender su vida funcional a un año o más.
Conclusión y expectativas futuras
Mirando hacia el futuro, el equipo planea realizar más estudios en animales y espera comenzar ensayos clínicos dentro de tres años.
Si tiene éxito, esta tecnología no solo podría mejorar la seguridad para las personas con diabetes, sino también servir como plataforma para la administración de otros medicamentos de emergencia.
Fuente original: https://www.techspot.com/news/108650-mit-engineers-create-implant-automatically-treats-dangerously-low.html