En dos horas de almuerzo solo se le oyó una queja, y a uno le da la risa del asombro, la estupefacción y el respeto humano Salman Rushdie sonríe y mantiene buena actitud a pesar de ataques físicos. A sus 76 años, sigue escribiendo libros y proyecta otro más.

Con secuelas físicas, mantiene amabilidad y cordialidad. Su libro «Cuchillo» defiende la libertad de la sátira y la crítica a las religiones.