Puntos clave
- El Grasshopper de ReefGen puede plantar decenas de semillas de pastos marinos por minuto, superando la eficiencia de los buceadores humanos.
- Las praderas marinas almacenan 35 veces más carbono que los bosques terrestres, siendo fundamentales para la lucha contra el cambio climático.
- El desarrollo del Grasshopper busca facilitar la restauración de ecosistemas marinos de forma rentable y efectiva.
- ReefGen ha comenzado a utilizar su tecnología en diversas partes del mundo, incluyendo Gales y Carolina del Norte.
- El seguimiento a largo plazo es crucial para asegurar el éxito de las praderas replantadas.
La importancia de las praderas marinas
Un nuevo robot pionero, conocido como Grasshopper, está ayudando a los científicos en todo el mundo a restaurar las praderas marinas perdidas, un ecosistema vital para la salud del planeta.
Las praderas marinas, aunque a menudo pasan desapercibidas, son cruciales para el equilibrio ecológico y la captura de carbono. Este innovador robot puede plantar decenas de semillas de pastos marinos por minuto, superando en velocidad y seguridad a los buceadores humanos.
Cómo funciona el Grasshopper
El Grasshopper de ReefGen realiza su trabajo inyectando una mezcla de sedimento que envuelve cada semilla de pasto marino en el fondo del océano. Cada vez que cubre un área de cuatro semillas, el robot salta unos 30 centímetros para continuar su tarea.
Aunque cubre solo una pequeña fracción del fondo marino, las praderas marinas son consideradas sumideros de carbono que almacenan 35 veces más carbono que los bosques terrestres, representando aproximadamente el 18% del total de carbono en los océanos.
El origen y desarrollo del Grasshopper
Tom Chi, fundador de ReefGen, desarrolló este concepto tras observar la degradación de los arrecifes de coral en su isla natal de Hawái. La versión inicial del robot se centraba en colocar “tapones” de coral para regenerar arrecifes, aunque era económicamente inviable para un uso masivo.
Con el tiempo, una variedad de componentes más accesibles ha reducido significativamente los costos de fabricación y mantenimiento.
El futuro de la restauración marina
Chris Oakes, director ejecutivo de ReefGen, destaca que aunque la plantación manual es efectiva, los robots brillan en las condiciones que él llama las «cuatro D»: aburrido, sucio, peligroso y distante. Actualmente, el Grasshopper es operado por un humano desde la superficie, pero se planea incorporar funciones semiautónomas en el futuro.
ReefGen ha expandido su enfoque, utilizando sus robots en océanos de todo el mundo. En julio, el Grasshopper logró plantar 25.000 semillas en Gales. En octubre, se unieron a la Universidad de Carolina del Norte para experimentar con diferentes métodos de resiembra en praderas marinas en declive.
La clave del éxito a largo plazo
Oakes enfatiza que, a pesar de la innovación tecnológica, el éxito a largo plazo dependerá del seguimiento de los campos replantados para asegurar su crecimiento y sostenibilidad.